Un hombre de Kentucky entra en "modo de pánico" al descubrir que su boleto de lotería vale $250,000.
Un hombre de Nueva York convierte su visita al supermercado en una renta vitalicia de $3 millones gracias a la lotería

El ganador opta por 20 años de pagos en lugar de una suma global
En SHIRLEY, Nueva York, una rutinaria visita al supermercado se convirtió en un increíble premio anualizado de $3 millones después de que un hombre local decidiera probar suerte comprando un billete de lotería. Este residente de Nueva York ganó el premio mayor de $3 millones con un billete "rasca y gana" que adquirió en el supermercado, decidiendo sacar el máximo provecho del sorprendente giro del destino.
Kurt Kelleher, procedente de Shirley, estaba en King Kullen, situado en William Floyd Parkway en Shirley, cuando pensó probar suerte con el juego "Bonus Bucks" de $10 de la Lotería de Nueva York. La inesperada coincidencia en su billete significó que se convertía en el primer ganador del premio gordo del juego: $3 millones. Eso también implicaba hacer una visita personal a las oficinas de la Lotería para reclamar su afortunado premio.
Kelleher decide tomar el premio como una renta vitalicia
Kelleher optó por recibir el premio de $3 millones como una renta vitalicia completa en lugar de elegir el pago único. Esto le garantiza 20 pagos anuales de $150,000, que se convierten en $97,653 después de impuestos.
Con Kelleher reclamando el primer premio gordo, aún quedan dos premios más de $3 millones en el juego "Bonus Bucks" de $10, que se lanzó en julio. También quedan ocho de los diez premios de segunda categoría de $5,000 y once de los quince premios de tercera categoría de $2,000. La probabilidad general de ganar cualquier premio en el juego es 1 entre 3.86.
La historia de Kelleher sirve como un recordatorio emocionante y alentador para todos nosotros: a veces, una simple visita al supermercado puede cambiar tu vida para siempre. Así que la próxima vez que vayas a comprar leche o pan, quizás también quieras probar suerte con un billete de lotería. Quién sabe, podrías ser el próximo Kurt Kelleher.




